Resulta inevitable abordar el año 2022 sin hacer referencia a la crisis energética y al alza del precio de los materiales, y cómo esta situación ha impactado en todos los eslabones de la cadena de valor de la industria de la construcción. A pesar de los desafíos que hemos enfrentado, podemos afirmar que, al igual que durante la crisis financiera de 2008, nuestra industria sigue demostrando su adaptabilidad y resiliencia. El sector de la construcción sigue desempeñando un papel fundamental en el desarrollo económico de nuestro país. Y es que no debemos olvidar que su aportación al PIB de la construcción representa el 11 %, y genera 3.500 nuevos puestos de trabajo cada año. Esto no es algo nuevo, ya que el empleo de la construcción viene creciendo desde 2018 en un 17% hasta alcanzar los 58.900 trabajadores, gracias a la incorporación de 8.600 personas.
La construcción afronta una revolución y se encamina hacia un nuevo modelo de innovación con el reto de conseguir un equilibrio entre tecnología y personas. Es por eso por lo que nos encontramos en un momento crucial en el que debemos responder a los nuevos desafíos económicos y ambientales que se nos presentan. Toda una declaración de intenciones teniendo en cuenta que nuestra industria es responsable del 40% de las emisiones de CO2 y del 40% de los residuos a nivel mundial.
Re-hacer, re-habilitar, re-novar
Nuestra visión es clara: re-construir un entorno construido inteligente, sostenible, climáticamente neutro y centrado en las personas. Hablamos de rehabilitar, de renovar, pero, sobre todo, de que sea una reconversión integral. Cuando hablamos de renovación integral hablamos también de renovar nuestra industria, el empleo, la capacitación de las personas trabajadoras y formas de
hacer.
En este sentido, Eraikune se posiciona como un catalizador y plataforma de colaboración para fomentar la innovación, el intercambio de conocimientos y la implementación de soluciones que nos permitan ser más competitivos y avanzar hacia esta visión compartida. Juntos, debemos enfrentar los desafíos, aprovechando las oportunidades que se nos presentan para crear una industria
de la construcción verdaderamente transformada y alineada con el Pacto Verde Europeo.
Industrialización sostenible
La Agenda 2030 es una cuestión que preocupa a nuestras empresas, actores fundamentales en la construcción. Muchas de ellas son pioneras en impulsar la economía circular para poder reducir el consumo de recursos materiales y las materias, así como en avanzar hacia la construcción industrializada, en consonancia con el cambio de rumbo hacia la economía circular por la que apostamos desde el Clúster.
Cabe destacar que la industrialización lleva implícita la digitalización que nos permite acceder a entornos de trabajo más seguros y diluir la brecha de género existente. En este sentido, desde el Clúster de la Construcción de Euskadi hemos creado junto agentes públicos y expertos del sector, un Grupo de Trabajo para debatir sobre cómo incorporar nuevas metodologías y procesos
de industrialización, con el horizonte puesto en aumentar la competitividad de las empresas.
El Grupo de Trabajo de industrialización lleva a cabo diversas actividades, como análisis de tendencias y necesidades, organización de misiones para conocer las mejores prácticas europeas y encuentros empresariales para impulsar el desarrollo la transformación. También lideramos la iniciativa que se enmarca en el proyecto NEBULA, apoyado por la plataforma europea de construcción Build4People y por la Unión Europea, que han seleccionado a Eraikune en Euskadi y a Odeys en Aquitania como clústeres de referencia a nivel europeo para acometer el despliegue de la Nueva Bauhaus Europea. A su vez, cocrearemos el primer ‘metaclúster’ europeo de innovación en la construcción.
La industria vasca de la construcción se encuentra en un momento clave. Los fondos europeos y la financiación destinados a la transición energética desde distintos organismos suponen una oportunidad que no podemos dejar pasar desapercibida.
En Eraikune, creemos firmemente en la colaboración público-privada como motor de impulso y desarrollo para la construcción vasca. Continuaremos trabajando de la mano Administración y empresas, aunando esfuerzo, talento y conocimiento para re-construir nuestra industria.
