El sector de la construcción en el País Vasco, tras la incipiente recuperación de los últimos tres años, ha recibido el impacto de la crisis sanitaria del Covid-19 durante 2020, con una reducción de la actividad y un mantenimiento del empleo, especialmente en Bizkaia, según el Informe ASCOBI 2020 elaborado por la Asociación de Constructores y Promotores de Bizkaia Ascobi-Bieba.
El documento sobre el sector de la construcción y promoción en Bizkaia y en la Comunidad Autónoma Vasca incorpora asimismo un análisis del mercado de la vivienda, que refleja tanto las transacciones de compraventa como la evolución de los precios de la vivienda nueva y usada.
La reducción de los volúmenes de licitación pública y del número de viviendas iniciadas durante 2020 incrementan los niveles de incertidumbre de cara al ejercicio 2021, porque las perspectivas del sector a medio plazo estarán condicionadas por la evolución que se produzca en las carteras de obra contratada de las empresas vascas.
A este respecto, mantener el esfuerzo inversor en obra pública de las administraciones, entre otros agentes, puede resultar determinante, según estima Ascobi, para trasladar el efecto inductor de creación de empleo y riqueza de la actividad constructora al conjunto de la economía vasca
De forma paralela, la Asociación de Constructores y Promotores de Bizkaia estima conveniente actuar en el sector para, a través de la formación y capacitación necesarias, atraer a más personas a fin de que puedan desarrollar su experiencia laboral en la construcción, dado que las empresas detectan una clara falta de personal cualificado y experimentado.
Reducción de la licitación pública
La licitación pública ha sufrido una reducción de un 24% en los volúmenes de obra puesta en concurso en el conjunto del País Vasco y de un 11% en el Territorio Histórico de Bizkaia, consecuencia, sin duda, de la paralización, en un primer momento, y posterior reactivación ralentizada de los procedimientos administrativos de licitación derivados de la pandemia. El descenso se ha sustanciado fundamentalmente en la licitación de la administración estatal. Por el contrario, la licitación ofertada por las administraciones autonómica y local (diputaciones y ayuntamientos) se ha mantenido en relación al año anterior.
El mantenimiento de los volúmenes de licitación pública debe ir acompañada de una mejora de las condiciones de contratación que permita la recuperación y adecuación del tejido empresarial vasco ante la mayor complejidad tecnológica de las obras y la exigencia de sus clientes, según valoró durante la presentación del informe el secretario general de Ascobi-Bieba, Iñaki Urresti.
Producción de vivienda: bajo mínimos
Durante 2020 se ha iniciado la producción de 4.793 viviendas nuevas en el País Vasco, un 24% menos que en el ejercicio anterior. En Bizkaia se han iniciado 2.339 viviendas nuevas con un descenso del 16%. Esta evolución negativa redunda en la baja producción de vivienda nueva que se está produciendo en Euskadi de modo estructural durante la última década y que, con tasas de producción de apenas dos viviendas por cada mil habitantes, no consigue atender la importante demanda de vivienda nueva, libre y protegida, de la sociedad vasca.
Para revertir esta situación, y propiciar una oferta que atienda adecuadamente a las necesidades de vivienda, tanto libre como protegida, es necesario, según se estima desde Ascobi-Bieba, que desde la administraciones competentes se aborden en el ámbito de la promoción inmobiliaria medidas de estimulo de la actividad, “ya sean”, en palabras de Iñaki Urresti, “de carácter legislativo, como la adecuación de los porcentajes de reserva de suelo a la realidad y necesidad actuales; ya sean de carácter ejecutivo, como la adecuación de los precios máximos de las viviendas de protección oficial a la realidad de los costes de edificación actuales, después de diez años de congelación de los mismos. Estos estímulos deberían complementarse igualmente”, añade Ascobi “con los de naturaleza administrativa, como los que se refieren a la agilización de la tramitación de los instrumentos de ordenación urbanística y de gestión, especialmente la obtención de licencias y permisos”.
Menos compraventa de vivienda usada
El mercado inmobiliario, tanto el vizcaíno como el vasco, ha reducido sus operaciones totales de compraventa de vivienda durante 2020, debido fundamentalmente al descenso de ventas en vivienda usada. En Bizkaia el descenso total es de un 15% y en la CAV de un 16% respecto de 2019. Las ventas de vivienda nueva han disminuido de forma más moderada en un 6% en Bizkaia.
La encuesta sobre la evolución del precio medio de la vivienda en Bizkaia muestra una clara estabilidad de los precios medios con una ligera subida de precios respecto al año anterior.
Más información: Ascobi-Bieba
