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Zorrotzaurre da luz verde al inicio de sus primeras viviendas

BILBAO – “A partir de ahora, el proyecto de Zorrotzaure toma velocidad de crucero”. Con esta frase resumía ayer el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Bilbao, Asier Abaunza, lo que implica la aprobación por parte de la Junta de Gobierno municipal del proyecto de Urbanización de la primera fase de Zorrotzaurre, la que recoge las actuaciones en la margen derecha del canal, por debajo de San Ignacio y Deusto, y las dos puntas de la futura isla.

Una luz verde encendida con retraso -se esperaba su visto bueno para febrero pasado-, debido a la demora en los trámites administrativos que se han llevado en el departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda para aprobar la declaración de Impacto Ambiental favorable al proyecto.

 

Una tardanza que se ha acumulado para el inicio de la construcción de los primeros bloques de pisos de VPO, tasados y de venta libre, que curiosamente promociona la misma consejería de Lakua a través de la sociedad pública Visesa en la margen derecha del canal de Deusto.

Y es que la principal consecuencia de la decisión municipal de ayer es que los promotores privados y públicos ya podrán solicitar las pertinentes licencias de obras para acometer los proyectos residenciales previstos en toda esta primera área de actuación que suma casi 390.000 metros cuadrados de superficie.

Asier Abaunza desveló que “es en esta zona ribereña donde antes comenzará la actividad constructora”. La razón es que los muelles que abandonó la Autoridad Portuaria de Bilbao entre Elorrieta y Botica Vieja carecen de contaminación en sus suelos y todo está limpio para generar los paseos y zonas de ocio que lindan con el nuevo cauce de la ría.

Las licencias de construcción de edificios en la todavía península serán otorgadas tras el pertinente proceso de limpieza de los terrenos, en caso de que sea necesario, y una vez que se presente el consecuente aval de la sociedad medioambiental Ihobe.

De la misma manera, la Junta de Concertación podrá empezar a pisar el acelerador en la principal función para la que fue creada, la construcción de calles, plazas, jardines, viales y todo tipo de servicios necesarios para cuando se levanten los bloques de viviendas y edificios públicos acordados.

Pablo Otaola, director gerente de la Junta de Concertación, que acoge a la mayoría de los propietarios particulares e institucionales de terrenos en Zorrotzaurre, se mostraba ayer “satisfecho porque es una noticia que esperábamos todos con ganas”. Mientras tanto, la Junta ha realizado desde hace un año varios derribos de viejos pabellones que han dejado ya muchos solares libres para concretar trazados viarios y espacios de ocio.

SERVICIOS PARA LA SEGUNDA FASE

Abaunza también aportó otra novedad. Aunque el plan aprobado es solo para la primera fase de Zorrotzaurre, se ha decidido que las redes de servicios que se construyan -gas, energía, fibra óptica, agua, alcantarillado- también se extenderán a los edificios residenciales e industriales salvados de la piqueta que se ubican en el área de la segunda fase. “De esta forma todos los vecinos contarán con los mismos servicios”, indicó.

La aprobación de ayer también trae bajo el brazo varias novedades de la mano de las alegaciones presentadas por vecinos y asociaciones de la parte vieja de Zorrotzaurre, las cuales han sido aceptadas tras el periodo de exposición pública abierto el pasado año.

Destacan la incorporación de una barandilla de protección al borde del canal, la modificación del diseño de la plazuela Yolanda González junto a la revisión de su alumbrado, así como el cubrimiento de una de las pistas deportivas de la zona de la iglesia de San Pablo.

También se ha determinado conservar varios elementos pertenecientes a Vicinay Cadenas, la mayor empresa que estuvo activa en Zorrotzaurre, como vestigio de la memoria industrial de la península. Además se incorpora al plan el inventario de los elementos de protección existentes frente a la ría y la implantación de una solución de conservación y puesta en valor de los mismos, una petición vecinal con la que preservar la memoria ribereña.

Por lo que se refiere a las principales actuaciones públicas definidas en el plan sobresalen varias. En la zona de San Ignacio destacan los 520 metros de paseo, con una anchura de diez metros, entre la glorieta de Elorrieta y el edificio de Idom. También, la plaza de San Ignacio, un espacio de más de 5.000 metros cuadrados, al lado del segundo puente que cruzará la ría, la cual incluirá juegos infantiles con tres espacios cubiertos para protegerse de las inclemencias del tiempo. Un pequeño rocódromo bajo Sarriko, aprovechando el muro y el desnivel existente, cierra los elementos clave de esta zona.

En cuanto a la punta sur de la futura isla, la más cercana al puente Euskalduna, la actuación que esperan todos los vecinos de Zorrotzaurre es la peatonalización del entorno de las viviendas existentes, a modo del Casco Viejo, y la transformación de Ribera de Deusto en un paseo peatonal hasta la antigua fábrica Artiach.

Otra intervención destacable es que será habilitada una nueva red viaria que permitirá la entrada y salida inmediata de vehículos desde y hacia el puente Frank Gehry, una malla de viales que se extenderá también a la punta norte, la cual conectará a su vez con el segundo viaducto que unirá la isla con San Ignacio.

Las previsiones urbanísticas prevén otros aspectos esenciales para la habitabilidad de la isla. Por ejemplo, toda ella tendrá recogida neumática de basuras, que evitarán el paso de camiones, dos subfluviales desde Zorrotza y Olabeaga conducirán a la isla todos los cables de servicios y la red de saneamiento estará jalonada de bombeos para evacuar las aguas fecales debido a la horizontalidad de toda la zona de actuación.