es

Technal, Eibho y Tecnalia participan en Green Construction Lab aportando ideas vinculadas con las economía circular y la descarbonización

El cluster de la construcción en el País Vasco ERAIKUNE ha organizado tres workshops empresariales colaborativos bajo el nombre Green Construction Lab, dentro del programa: Agentes intermedios 2022 de la Diputación Foral de Bizkaia. Estos encuentros servirán para identificar acciones o proyectos que permitan traccionar a las empresas vizcaínas de la cadena de valor hacia modelos de negocio, consumo y producción circulares y respetuosos con el medio ambiente. Estas sesiones de trabajo están dirigidas a empresas vizcaínas de la cadena de valor de la construcción para identificar nichos de oportunidad para desarrollo de proyectos en el ámbito de la sostenibilidad

Las empresas-socias del cluster vasco de la construcción Technal, Eibho y Tecnalia han participado en este workshop aportando ideas y soluciones vinculados con las economía circular y la descarbonización.

 

 

Andoni Esteban Fernández (TECHNAL)

 

Según ha explicado el arquitecto y responsable de proyectos en TECHNAL, Andoni Esteban Fernández, el sector de la construcción genera el 39% de las emisiones de CO2 totales, de ellas el 72% se generan durante la fase de uso de las edificaciones y el 28% durante la fase de construcción. En este sentido, la descarbonización durante la fase de uso es “muy importante” y, para ello, hay que abordarlo mediante “sistemas eficientes que reducen las necesidades de demanda energética de los edificios”. Sin embargo, Esteban remarca la fase de construcción ya que se genera un impacto enorme en un espacio de tiempo muy corto, por lo que la utilización de materiales circulares debe ser una prioridad.

En Technal y Wicona utilizan su aluminio Circal75R y acaban de presentar Circal 100R, un aluminio fabricado a base de un 100% material post-consumo, lo que reduce la huella de carbono de 8,6 Kg de CO2 por cada kilo de aluminio a solo 0,5. Solo el año pasado, con la implementación de los sistemas de carpinterías con aluminios de bajas emisiones de Technal en la península se evitó la generación de 17.375 Toneladas de CO2.

 

 

José Jimenez González (EiBHO)

 

Desde Eibho consideran que para trabajar con el objetivo puesto en la economía circular lo primero de todo es “tomar conciencia”. “Ello implica que tenemos que enfocar los proyectos constructivos de manera colaborativa entre todos los agentes intervientes y comprometernos a llevarlos a cabo según el desarrollo previsto, respetando los intereses de todos los interlocutores”, ha afirmado el director comercial de Eibho, José Jiménez González.

Para ello considera necesario utilizar materiales sostenibles. “Nosotros aportamos y apostamos por el aluminio como base de todos los productos y sistemas constructivos que ponemos en el mercado, sobre los cuales prestamos asesoramiento desde nuestro servicio ATEC a promotores y arquitectos. Además, buscamos la unión y compatibilidad con otros materiales sostenibles como clave en el diseño, salvaguardando la puesta en obra”.

Otro punto a tener en cuenta para Jiménez es el cumplimiento de la norma y los requerimientos de sostenibilidad, “pensando en la deconstrucción de esos materiales, es decir, pensando que se puede hacer con ello a posteriori”. Asimismo, el director comercial de Eibho ha considerado más necesario que nunca apostar por el tejido industrial del entorno, “por el Km 0, formando a nuestros clientes y generando oportunidades de negocio para que sigan creciendo”.

 

 

Iñigo Vegas Ramiro (TECNALIA)

 

Por último, el director de Materiales y Productos de Construcción / Transición Energética, Climática y Urbana de TECNALIA, Íñigo Vegas Ramiro, ha remarcado que la construcción circular se enfrenta ocho retos que empiezan a visibilizarse en diferentes regulaciones de taxonomía verde europea. Entre ellos, la necesidad de incorporar herramientas de análisis de ciclo de vida y ciclo de coste en la fase de diseño de productos, edificios o infraestructuras, junto con otro tipo de herramientas de cálculo prestacional.

En esta línea, cree necesario crear y validar nuevas métricas de circularidad y taxonomía verde para las diferentes naturalezas de productos de construcción; además de desarrollar sistemas productivos de materia prima secundaria que garanticen “altos estándares de calidad” para formular nuevos productos de construcción que reduzcan, en más del 30%, el consumo de recursos extractivos, así como su energía embebida y huella de carbono.

Vegas también aboga por desarrollar nuevos productos y sistemas más durables, con menor huella de carbono, diseñados para desensamblarse fácilmente, que integren renovables, con incorporación de sensores para prevenir fallos o con mayor grado de penetración de recursos bio-basados. Por ese motivo, defiende la necesidad de trazar digitalmente el máximo de información de calidad y ambiental, a lo largo de la cadena de valor, “para crear mayor confianza de mercado, eliminar prácticas de eco-fraude y monitorizar el progreso de la economía circular en los diferentes territorios europeos”.

Desde Tecnalia también consideran que hay que incrementar el grado de industrialización y modularidad de productos y soluciones constructivas que contribuyan a reducir impactos ambientales, en más de un 50% a medio-largo plazo.

“Hay que evolucionar hacia nuevos modelos de negocio que mantengan el valor de productos, sistemas y activos construidos monetizando servicios orientados a reparar, remanufacturar o reutilizar los sistemas y activos construidos”, afirma Iñigo Vegas. Un proceso que, en su opinión, pasa por “descarbonizar la maquinaria de construcción y evolucionar a sistemas productivos más autónomos”.