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Rehabilitación energética, una necesidad en Euskadi

Actualmente, la cuarta parte de la población vasca reside en entornos urbanos que necesitan ser rehabilitados y a su vez, más del 60% de las viviendas del territorio tienen ya más de 40 años. Esta antigüedad del parque residencial es un dato que evidencia la necesidad de acometer la rehabilitación energética de los edificios.

A finales de marzo el periódico DEIA publicó un reportaje en torno a la rehabilitación energética en las viviendas enfocado a la comunidad de propietarios donde destacó que la sostenibilidad es, sin duda, uno de los grandes ejes sobre los que trabaja la Unión Europea, que ha desarrollado la hoja de ruta 2050 donde indica que a través de reducciones domésticas, debemos reducir sus emisiones un 80% por debajo de los niveles de 1990.

La rehabilitación energética es además medida prioritaria en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, fijándose como objetivo rehabilitar energéticamente 1,2 millones de viviendas en 2030. De esta forma, se contribuye a mejorar el rendimiento energético de edificios residenciales y comerciales, y reducir su consumo de energía. Todo ello deja ver un panorama evidente para los próximos años, donde la mejora energética de las viviendas va a ser absolutamente clave para el sector de la construcción y para el conjunto de la economía vasca y europea.

Esta mejora no va a llegar únicamente de la vivienda de nueva construcción, ya que la obligatoriedad por parte del Gobierno vasco a las comunidades de propietarios de disponer del certificado de eficiencia para final de año, con el que se permitirá a las comunidades de edificios residenciales conocer el estado energético de los inmuebles y poner en marcha las medidas tendentes a la mejora de su calificación energética va a ser otro paso clave en su consecución.

Esta certificación que aporta información al futuro comprador o al inquilino sobre cuál es el comportamiento energético del edificio o de la vivienda, incluye a su vez una serie de recomendaciones para mejorar la eficiencia energética de la vivienda. Conocer y averiguar cuál es la calificación energética de un edificio o piso la medida es la meta y para ello hay que calcular cuánta energía consume en condiciones normales de funcionamiento y ocupación. En base a este cálculo se le otorga una letra que indica su nivel de eficiencia. En total hay siete letras: la G es la peor, la menos eficiente, frente a la A que es la mejor, la más eficiente.

OBLIGACIONES

El Gobierno vasco informa de las obligaciones de las comunidades de propietarios al respecto de la certificación de la eficiencia energética de los edificios. La LEY 4/2019, de 21 de febrero, de Sostenibilidad Energética de la Comunidad Autónoma Vasca establece, para los titulares de edificios residenciales, la obligación de disponer, con anterioridad al 31 de diciembre de 2022, de la Etiqueta de Eficiencia Energética del edificio emitida por el Registro de Certificados de Eficiencia Energética de Euskadi.

El certificado de eficiencia energética generado en el marco de la Inspección Técnica del Edificio debe inscribirse en el Registro de Certificados de Eficiencia Energética de Euskadi y obtener la correspondiente Etiqueta de Eficiencia Energética.

Deben certificarse energéticamente en dos fases, primero en Fase de Proyecto y finalmente en Fase de Obra Terminada aquellos edificios en los que se realicen reformas que supongan la intervención en más del 25% de la superficie total de la envolvente del edificio, o las actuaciones en su sistema térmico de producción de calefacción, climatización y agua caliente sanitaria, que requieran de proyecto técnico según lo recogido en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios.

Es importante recordar que sin la Etiqueta de Eficiencia Energética no se puede vender ni alquilar ningún edificio, local o vivienda, ni publicitar su venta o alquiler. Y que para el caso concreto de edificios de uso residencial vivienda, el Certificado de Eficiencia Energética del conjunto de las viviendas puede emplearse en el proceso de venta o alquiler de cada una de las viviendas que lo componen, siempre y cuando disponga de Etiqueta de Eficiencia Energética en vigor.