Es claro que aunque estos proyectos son muy ambiciosos para las ciudades, debido a que requieren mucho presupuesto y tiempo para su implementación, es posible lograrlos con una planificación pública adecuada, la participación de la ciudadanía, la voluntad política y la colaboración del sector privado en la región.
En las últimas dos décadas Asia, Europa y Latinoamérica, han materializado planes de alto impacto en los que se busca que los ríos hagan parte importante de la planificación de la ciudad y que alrededor de estos se generen espacios con usos deportivos, culturales y gastronómicos que activen a estos corredores y hagan que la ciudadanía los integre en su vida diaria.