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Orkestra e Ihobe elaboran un informe sobre las oportunidades del Pacto Verde Europeo para la competitividad de Euskadi

Orkestra e Ihobe elaboran un informe sobre las oportunidades del Pacto Verde Europeo para la competitividad de Euskadi

Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad, e Ihobe, Sociedad Pública de Gestión Ambiental adscrita al Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, han publicado el informe “Oportunidades del Pacto Verde Europeo para la competitividad de Euskadi” en el que se analizan las posibilidades que ofrece esta estrategia de la Unión Europea para las empresas y se ofrecen recomendaciones generales sobre cómo facilitar la puesta en marcha en Euskadi de la transición sostenible y justa que promueve.

Según el estudio, las oportunidades para mejorar la competitividad empresarial surgen en sectores consolidados de la economía vasca, como la construcción, la industria intensiva en energía, el sector energético y la automoción, así como en otros sectores, cadenas de valor o actividades emergentes en los que se está acumulando conocimiento y fortalezas, como la economía circular (nuevos materiales, ecodiseño, gestión de residuos), las TIC, la movilidad sostenible o la bioeconomía, entre otros.

La forma de incrementar la competitividad a partir de la sostenibilidad de productos, servicios y procesos para las empresas es adoptar nuevas estrategias empresariales orientadas a incrementar la eficiencia en el consumo de materiales y energía; desplegar estrategias de especialización y diferenciación en torno a productos y servicios sostenibles; y diversificar las propuestas de valor con nuevos productos y servicios a través de nuevos modelos de negocio.

El informe señala que “el Pacto Verde Europeo ofrece a Euskadi una oportunidad única para avanzar en su estrategia de especialización inteligente, integrando la sostenibilidad (reducida huella medioambiental) como una herramienta fundamental para incrementar la competitividad tanto de las empresas como de la economía en su conjunto. Para ello, deberá actuarse rápidamente, con el fin de poder afianzar el posicionamiento de la industria vasca (y de otros sectores emergentes) frente a los competidores y los consumidores que ponga en valor todas las fortalezas del tejido empresarial e institucional de Euskadi”.

El trabajo ha sido elaborado en el marco de un convenio de colaboración entre Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad e Ihobe-Sociedad Pública de Gestión Ambiental, con el fin de analizar la competitividad de las empresas vascas ante la transición climática y la economía circular.

Pacto Verde en Euskadi

El Pacto Verde Europeo de la Comisión Europea establece la hoja de ruta de implementación de una estrategia de crecimiento y competitividad a medio y largo plazo para la economía. La crisis del coronavirus lo convierte, además, en uno de los pilares de la estrategia de recuperación económica de la UE (Next Generation EU). Propone una transformación profunda del modelo de producción, distribución y consumo que abarca todos los sectores de la economía, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.

El estudio concluye que la transformación que propone el Pacto Verde Europeo encaja como “anillo al dedo” en un territorio con una estructura económica como la de Euskadi, con un gran peso del sector industrial.

El análisis cualitativo realizado sugiere que el Pacto tendrá un impacto significativo sobre la economía y la industria vasca, ligado a los desarrollos normativos y de los mercados previstos en estrategias y planes de acción como la nueva estrategia industrial, el nuevo plan de acción de economía circular, la estrategia “de la granja a la mesa“, la estrategia de biodiversidad o las propuestas sobre movilidad sostenible.

Los grandes retos transversales para toda la economía vasca identificados en el informe son la sostenibilidad medioambiental como factor de competitividad; situar los productos y servicios sostenibles en el centro de las estrategias empresariales; el cambio de cadenas de valor lineales a redes de valor más amplias; la relevancia del tamaño y la cultura empresarial; la digitalización como elemento para la gestión y operación más eficiente; la formación como palanca clave; la continua búsqueda de financiación; y el complejo papel de la Administración.