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El sector de la construcción mira al futuro con esperanza y prudencia

La Sala Bastida del centro cultural bilbaíno Azkuna Zentroa en Bilbao ha sido el lugar elegido para celebrar la duodécima Asamblea general de Eraikune, el clúster de la industria de la construcción en el País Vasco.

El encuentro tuvo lugar en plena desescalada de las restricciones impuestas con motivo de la crisis sanitaria de la COVID-19, en un formato híbrido –presencial y online—en el que se mantuvieron las estrictas medidas de seguridad sanitarias y la distancia social, y al que asistieron representantes de las 123 empresas socias del clúster. Clara Camprovín, secretaria de Eraikune, se encargó de dinamizar el evento acompañada por el presidente del clúster, Alberto Marín, su director general Jon Ansoleaga y el tesorero, Aitor Patxi Oregi.

La asamblea sirvió para presentar las cuentas anuales 2020, dar a conocer y aprobar el plan de acción 2021 y así como los presupuestos de 2021.

Al inicio de la misma, Alberto Marín hizo hincapié en la prudencia “porqué aunque parece que podemos dar por superado el estado de alarma, todavía existe una incertidumbre generalizada en la sociedad y también en nuestro caso, en la industria de la construcción”. No obstante, quiso dejar espacio al optimismo debido a la “activación” y el “mayor dinamismo” de la actividad económica aunque remarca que para “recuperar todo el terreno perdido por la pandemia” se va a necesitar “algo de tiempo”.

Marín destacó la “buena sintonía” de Eraikune con las Administraciones Públicas y recordó algunos acuerdos y planes puestos en marcha de manera conjunta EraikuneLan, el plan de empleo de acompañamiento y orientación a las personas desempleadas en marco del Programa 3R Empresa.

“Pero el compromiso de Eraikune con las Administraciones públicas va más allá de generar empleo y actividad económica”, ha dicho. “También estamos trabajando estrechamente con ellas para impulsar la eficiencia energética y la transición ecológica, así como la profundización en la economía circular”, líneas estratégicas que vienen impulsándose desde Europa.

Palanca para la recuperación

Durante la XII Asamblea general de Eraikune, Alberto Marín remarcó los datos presentados junto a PwC donde se visualizaron “la verdadera contribución de la construcción” que anualmente alcanza los 7.631 millones de euros de PIB y los 115.205 empleos, lo que equivale al 10,7 % del PIB total de Euskadi y el 11,8 % del empleo.

“Creemos necesario recordar que el sector de la construcción aporta además un carácter exportador, contribuyendo a la cuenta corriente de Euskadi en un 8,5 %”, y el 96 % de lo que se gasta en la construcción se queda en Euskadi, “siendo el sector de la construcción es el que mayor efecto multiplicador genera tanto en la cadena de proveedores como de clientes”. “Es por esto que este sector es y será necesario en la transformación del país y en la salida de la crisis actual”, dijo Marín.

Estos datos de reactivación de la actividad son “esperanzadores” pero también las amenazas, en este caso las que llegan de un mercado internacionalizado y desafiante.

Por último, Marín insistió a las empresas socias la necesidad de ganar tamaño, hacer una mayor apuesta por la I+D+i, incentivar la incorporación de profesionales altamente especializados, es impulsar la industrialización de los procesos mediante la tecnología y la digitalización. “Si se acompaña de inversiones financieras se podrán afrontar compromisos y proyectos estratégicos globales de alto impacto”, finalizó diciendo.

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