Desde hace meses la industria de la construcción está expuesta a una subida generalizada de las materias primas, suministros y costes de transporte que amenaza cualquier escenario que se proyecte. La situación es compleja y sin duda está impactando con fuerza a prácticamente todos los segmentos de la cadena de valor de la construcción y en buena medida a la obra pública.
El aumento de los costes repercute de manera critica los márgenes de negocio y pone a la industria en una coyuntura difícil que, pese a todo, sigue adaptándose con flexibilidad manteniendo un crecimiento continuo. Esta situación supone un impacto directo en todos los agentes que componen la cadena de la construcción marcado por la incertidumbre en torno a una industria más sólida e industrializada que en los inicios de la gran recesión del 2008.
El aumento de los costes pone a la industria en una coyuntura difícil que, pese a todo, sigue manteniendo un crecimiento continuo.
Desde Eraikune ponemos en valor el esfuerzo colectivo que está llevando a cabo la construcción vasca frente a la subida de precios sin precedentes que afecta considerablemente a la producción en curso de todas las empresas de la industria tanto en el ámbito de la edificación como en obra civil. Con todo, fabricantes, constructores, promotores y ciudadanos demuestran la capacidad llegar a acuerdos sin poner en peligro el equilibrio económico de los contratos. Las empresas vascas aumentan sus esfuerzos de manera exponencial creando alianzas comerciales e implementando los procesos de trabajo en términos de digitalización, seguimiento de operaciones dirigidas a minimizar impacto y refuerzo de la interlocución con el usuario final.
En este sentido, cabe destacar la adaptabilidad y la capacidad de esfuerzo que está demostrando el conjunto de la ciudadanía que ha visto incrementado los precios en vivienda de obra nueva y también en rehabilitación de vivienda.
Desde Eraikune ponemos en valor el esfuerzo colectivo que está llevando a cabo la construcción vasca frente a la subida de precios sin precedentes.
La industria de la construcción es eje fundamental de la regeneración medioambiental y económica del territorio. Con vistas a reequilibrar el contexto de inestabilidad, es esencial un esfuerzo colectivo fundamentado en la colaboración de la Administración y los agentes privados del ecosistema de la construcción. Por consiguiente, se hace necesario la generación de un marco legislativo entre Administración y agentes privados que otorgue seguridad y que contribuya a la productividad de nuestro tejido industrial.
Los datos del último trimestre evidencian que el impacto de la inflación sigue incidiendo significativamente en la contratación pública. En este punto, vemos prioritario solucionar la problemática que el mecanismo de revisión puesto en marcha por el Ejecutivo a través de varios decretos no ha conseguido subsanar.
Vemos prioritario solucionar una problemática que el mecanismo de revisión puesto en marcha por el Ejecutivo a través de varios decretos no ha conseguido subsanar.
Los Fondos Next Generation pueden suponer un efecto multiplicador del potencial que tiene nuestra industria para dar respuesta a las necesidades de rehabilitación y renovación urbana, acceso a vivienda, creando así empleo de calidad y contribuyendo a la recuperación económica de nuestro territorio.
La construcción vasca
La industria de la construcción tiene una relevancia nada desdeñable, suponiendo alrededor del 11% del PIB de Euskadi y dando empleo a más de 115.000 personas de nuestro país. Debido precisamente a este peso en nuestra economía, el sector ha tenido que sobreponerse a múltiples impactos en sus operaciones y estructura de mercado.
En esta línea, cabe destacar que el sector ha sido capaz de demostrar su resiliencia, que fue puesta a prueba por la fuerte crisis financiera global de 2008, demostrando que se trata de una industria fundamental para nuestro país
