Ibermática compró en marzo la firma de Mendaro ITS Security -hasta entonces integrada en el Grupo Egile- para impulsar su negocio de ciberseguridad. Juan Ignacio Sanz, consejero delegado de la empresa, afirma en una entrevista al Diario Vasco que de la integración ha surgido un proveedor tecnológico de referencia en el Estado. Y subraya el alto nivel del sector de la ‘informática’ en Euskadi, hasta el punto de que empresas «de toda Europa» confían en firmas vascas para digitalizarse.
– ¿Por qué Ibermática decidió comprar ITS?
– La digitalización de la economía está provocando que la ciberseguridad sea uno de los negocios con mayor auge y queremos tomar una buena posición en el mercado. ITS es una de las empresas más potentes en el ámbito de la seguridad, cuenta con soluciones punteras, integrales y complementarias a nuestro portfolio. Nos va a permitir acelerar significativamente nuestro desarrollo en esta tecnología, incrementando la velocidad de acceso a un mercado con perspectivas positivas. La ciberseguridad es un negocio enfocado a servicios con economías de escala que ofrecen un gran valor para los clientes.
– ¿Ibermática tiene vocación de ser la compañía vasca de referencia en ciberseguridad?
– Sin duda, la integración de las dos compañías nos hace aspirar a convertirnos en proveedor de referencia ya no sólo vasco, sino estatal, en una actividad clave en el sector tecnológico, aportando a los clientes un valor adicional y complementario. La compañía puede liderar en el mercado local los servicios de ciberseguridad en todos los sectores. De momento, para 2024 nos hemos planteado un ambicioso objetivo de negocio de 25 millones, apoyando la estrategia de digitalización de grandes corporaciones, sin olvidarnos del mercado industrial de tamaño medio.
– ¿Qué posición ocupa Euskadi en el contexto estatal en el sector ‘informático’?
– Siempre ha destacado en el ámbito industrial, pero también en el tecnológico. Por esta razón lidera el despliegue de proyectos de Industria 4.0. Empresas de toda Europa se fijan en nuestras plataformas para digitalizar la industria. Otros negocios, como el ‘software’ de gestión empresarial, o el que hemos comentado de ciberseguridad, también son estandarte de la tradición tecnológica vasca.
– ¿Cuáles son los planes tras la compra de ITS?
– Tenemos abiertas múltiples líneas de exploración para el crecimiento inorgánico. Nuestro ‘target’ son compañías con trayectoria contrastada, con cuya integración adquiramos mayor solidez tangible en el ámbito industrial. Respecto a la adquisición de ITS en concreto, la previsión es seguir reforzando la plantilla en función del crecimiento que se vaya materializando.
– ¿El accionariado permanece inalterable tras esta adquisición?
– Sí. ProA continúa con una participación mayoritaria del 55%, Kutxabank seguirá contando con un 15%, la ONCE otro 15% y el 15% restante lo mantiene el equipo directivo.
– En principio Proa Capital tenía previsto salir de Ibermática este año, sin embargo, aplaza la desinversión, ¿por qué?
– Los buenos resultados derivados del plan estratégicoy nuestro potencial de crecimiento han hecho que ProA Capital, Kutxabank y ONCE se mantengan en el accionariado con las mismas participaciones y con intención de seguir trabajando junto a nosotros por un plazo mayor.
– Ibermática tiene muchas novias, no hace mucho se habló del interés de un grupo mexicano de hacerse con ella. ¿Corre peligro su arraigo en Gipuzkoa?
– Ahora mismo no se plantea esa posibilidad ni un cambio en el accionariado.
– ¿Tienen previsto salir a Bolsa?
– Siempre es una opción, pero de momento no la hemos estudiado.
– ¿A cuánto ascendió la facturación en 2019 y cuál era la previsión para 2020?
– En 2019 los ingresos ascendieron a 240 millones de euros, con una plantilla de 3.518 profesionales. El objetivo para 2020 era de 252 millones, pero es probable que debamos revisarla por la crisis derivada de la pandemia. Con ITS, ese objetivo para 2020 se incrementaba hasta los 260 millones. Muchos clientes han paralizado o retrasado inversiones o incluso están reduciendo su perímetro de servicios. Nuestro volumen de negocio se verá sin duda condicionado. Ibermática se ha caracterizado por una solidez financiera y una solvencia ejemplares, lo que nos da cierto margen de maniobra ante esta situación complicada.
– ¿El sector en general saldrá reforzado o ‘tocado’?
– Aunque de momento sigue en la senda de crecimiento, ya está teniendo un importante efecto el reparto del presupuesto tecnológico de las organizaciones. Los servicios y herramientas colaborativas, así como las inversiones en torno a dispositivos y seguridad, seguirán impulsando el sector durante este periodo excepcional. Sin embargo, que salga más o menos tocado dependerá de lo que se alargue la paralización de la actividad económica.
– ¿Cuáles son los nichos de mercado en los que prevé mayor crecimiento para Ibermática?
– La transformación digital sigue siendo el vector más determinante debido al impacto en la cadena de valor de cualquier organización. Y, dentro de éstos, los relacionados con la automatización de procesos se atisban como los más relevantes a corto plazo por permitir importantes incrementos de productividad tanto en empresas como en administraciones. No me refiero sólo a inteligencia artificial o robótica, sino también a las tecnologías de lenguaje e interfaces conversacionales.
– En 2018 adquirieron otra firma guipuzcoana, IDS, dedicada a la sensórica industrial. ¿Van a seguir saliendo de compras?
– Tenemos abiertas múltiples líneas de exploración para el crecimiento inorgánico. Estamos interesados en compañías con trayectoria contrastada en los ámbitos digital y de analítica, de manera que con su integración adquiramos mayor solidez.
– ¿Alguna vasca en el radar?
– Sí, existe un importante ecosistema de empresas muy avanzadas en Euskadi en las que estamos muy interesados.
