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Eraikune, una mirada hacia 2019

Desde que asumí la Presidencia de Eraikune, cargo que tengo el honor de desempeñar en estos momentos, me he encontrado un camino allanado, por eso deseo transmitir mi agradecimiento por la labor realizada por el anterior equipo directivo al dejar unos cimientos firmes para la mejora y proyección de nuestro Clúster.

Si tuviéramos que hacer una panorámica de situación desde el Clúster de la Industria de la Construcción de Euskadi, la primera referencia de Eraikune sería propia. Es necesario resaltar la consistencia de una agrupación que cuenta con 78 socios, que representan a 9.000 trabajadores y que, en conjunto, suman una facturación superior a 2.000 millones de euros, representando el 45% de la industria de la construcción vasca. Y el compromiso que hemos asumido es el de mejorar la competitividad del sector a través de la cooperación de todos los agentes de la cadena de valor, la internacionalización y la innovación.

En cuanto al sector en el que nos movemos, en términos cuantitativos, la evolución del 2017 en el ámbito de la construcción en Euskadi ha crecido aproximadamente un 3%. Sin embargo, es destacable que la realidad ha sido dispar en función de los subsectores: mientras el crecimiento del sector residencial ha alcanzado un 6%, la obra civil ha continuado disminuyendo por debajo del 10%.

Además, el sector de la rehabilitación ha experimentado un ligero crecimiento de alrededor de un 3%, pero aún queda lejos de los niveles que requiere el hecho de que disponemos de un amplísimo parque de viviendas con necesidades claras de rehabilitación. Este crecimiento responde más a una actividad impulsada desde el sector privado que desde el sector público.

La inversión pública aún se encuentra condicionada por un largo período de contracción presupuestaria, algo que se espera que vaya revirtiendo próximamente.

Para el próximo año, tenemos la sensación de se construirán más vivienda, habrá más rehabilitación, pero menos obra civil, que es precisamente de donde nos nutrimos para mejorar la cuenta de resultados; desgraciadamente aún sigue en niveles de muy baja actividad.

Es cierto que estos dos últimos años han registrado una ligera recuperación, pero insuficiente para todos los actores que trabajamos en el sector.

En un mundo con recursos cada vez más escasos y con un avance imparable del desarrollo urbano globalizado, se hace más necesario que nunca que desde la industria de la construcción incorporemos las innovaciones y tecnologías que se aplican con éxito en otros sectores industriales. De este modo podremos desarrollar una construcción más inteligente y sostenible que luche contra un cambio climático cada vez más presente.

No cabe duda de que la realidad social, económica y de mercado plantea grandes retos para la industria de la construcción que hacen que desde Eraikune se continúe apostando por espacios colaborativos entre sus socios.

Porque el objetivo que nos hemos marcado desde Eraikune, de centrarnos en la búsqueda de propuestas y soluciones que contribuyan a la mejora de nuestras empresas, para transformar nuestro sector conforme a un desarrollo sostenible e inteligente, solo será posible con el esfuerzo y el entusiasmo de todos y cada uno de nosotros.