Investigadores en la Universidad Técnica de Munich han estudiado tres proyectos para averiguar si los efectos deseados se materializan mediante este método.
¿Puede la arquitectura estelar tener un impacto positivo en el futuro de una ciudad? El Museo Guggenheim hizo posible que Bilbao se reinventara a sí misma. Esta ciudad industrial española estaba experimentando una notoria decadencia económica, sin embargo, tras la apertura del museo, la ciudad fue capaz de reposicionarse económicamente, transformandose así, en una metrópoli cultural.
Muchas ciudades están ahora deseando conseguir beneficios similares mediante esta arquitectura estelar. “El impacto de estos proyectos arquitectónicos en ciudades pequeñas y medianas es aún desconocido” explica el profesor Alain Thierstein.
Los científicos analizaron la interacción de factores económicos, el diseño de los edificios y su efecto socio-cultural. Determinaron que, aunque los proyectos tienen efectos económicos positivos como por ejemplo expansión de turismo y programas culturales, estos efectos, no resultan en un evidente reposicionamiento.
Por otro lado, no pudo ser identificada ninguna relación entre los efectos económicos de los proyectos y los cambios socio-económicos. Además, no todos los efectos económicos son inmediatamente visibles.
En los tres casos de estudio, los investigadores apreciaron un cambio en las relaciones estructurales de la ciudad. Estos cambios son los efectos más sustentables de los proyectos, teniendo en cuenta que los efectos económicos y socio-culturales pueden habitualmente, ser temporales y efímeros. El deseo de los planificadores urbanos y políticos de conseguir cierto impacto mediante la arquitectura no debe hacer que se pase por alto la contribución de la arquitectura en sí.
Fuente: Technical University of Munich.
